Ya hace un par de años que la Fundación Setba, dentro del proyecto fotográfico Traspasando el objetivo , realizado en varios centros penitenciarios de Cataluña, da a conocer a diferentes mujeres fotógrafas.
Esta iniciativa nace con la voluntad de ampliar los conocimientos de las mujeres internas, pero no sólo con la adquisición del saber del funcionamiento de una cámara, sino también con el conocimiento de mujeres fotógrafas de referencia para reconocerlas y, gracias a ellas, inspirarse y empoderarse con sus trabajos.
Este 2024, se les habla de nueve fotógrafas de gran trayectoria: Laia Abril (Premio Nacional de Fotografía 2023), Sandra Balsells (Premio Ortega y Gasset 2006), Isabel Steva “Colita” (Premio Nacional de Fotografía 2014), que desgraciadamente nos dejó este año; Maria Espeus (Premio Nacional de Cultura 2017), Laura Gálvez-Rhein , Tanit Plana (Premio FotoPress’01 y Premio Descubrimientos PhotoEspaña 2003), Iolanda Sebé , Mayte Vieta , y la misma directora del proyecto, Marta Fàbregas .
Este año, se ha empezado en el centro penitenciario Ponent (primera edición) y se tiene la previsión de ir, también, a Wad-Ras (edición 3) ya Brians 1 (edición 7).
Laia Abril (Barcelona, 1986)
Artista multidisciplinar que trabaja con fotografía, texto, vídeo y sonido, en 2023 ha sido galardonada con el Premio Nacional de Fotografía, el máximo reconocimiento del estado español. Ganadora del Visionary Award 2018 y autora de varios libros entre los que se incluyen las publicaciones The Epilogue y On Abortion . En 2016 fue galardonada con el Premio Revelación Foto España, Fotopress Grant y el Prix Madame Figaro.
The epilogue (El epílogo), 2013
The Epilogue es una serie de fotografías de Laia Abril, que documenta la historia de la familia Robinson y su hija Cammy, que murió a los 26 años de bulimia. Laia Abril vivió una temporada con esta familia, que tuvo que hacer frente a la culpa, al luto ya la frustración por no detectar el problema. The Epilogue refleja el sufrimiento de la familia, que es la víctima indirecta de los trastornos alimenticios. Laia Abril, quien en su día también luchó contra la bulimia, ha trabajado, desde 2010, en varios proyectos relacionados con los trastornos de la alimentación. The Epilogue es el trabajo final de la serie.
Sandra Balsells (Barcelona, 1966)
Balsells es fotoperiodista y combina este trabajo con la docencia de la fotografía en la Universidad Ramon Llull desde 1995. En 1991, coincidiendo con el proceso de desintegración de la antigua Yugoslavia, cubrió el estallido de la guerra en Croacia como colaboradora freelance del diario británico The Times . Es autora del libro Balkan in memoriam (Blume, 2002), un extenso recorrido fotográfico por la década más convulsa de la antigua Yugoslavia, gracias al cual en 2006 fue galardonada con el premio Ortega y Gasset a la Mejor Tarea Informativa.
Ha participado en más de cincuenta exposiciones individuales y colectivas y su obra figura en diversas colecciones públicas y privadas. Ha colaborado con la Fundació Setba en los proyectos DE LA SOMBRA A LA LUZ, en el que retrató el día a día de Bibi, una mujer víctima de la violencia machista, y en 2021 fue mentora de Sofía Kyprisli, interna en el Centro Brians 1 y participante del proyecto TRASPASANDO EL OBJETIVO. Próximamente, la plataforma HBO Max estrenará un documental sobre los mejores fotoperiodistas mundiales, en el que le dedica uno de sus capítulos.
Amra Efica, 1993
Sandra Balsells fotografió a esta joven bosnia-musulmana, herida durante la guerra de Bosnia-Herzegovina, en Mostar. Cuenta la fotógrafa que toda la piel de la joven estaba perforada por muchas heridas provocadas por el estallido de un mortero. Estuvo a punto de no tomar la foto, pero intercambiaron una mirada, en la que la mujer herida mostraba cierta disposición. Balsells disparó dos veces, se acercó, la acarició y se fue.
Balsells había descartado ambas imágenes por su imperfección técnica. Pero siete años después, cuando preparaba su libro Balkan in memoriam , el rostro de Amra Efica, así se llamaba la mujer herida, volvió a sobrecogerla, descubriendo la potencia de la imagen a pesar de la desolación de la escena y la imperfección técnica. Rescató la fotografía, la incluyó en el libro y desde entonces se ha convertido en un retrato con vida propia y ha desatado una hilera de historias y eventos. En 2003 Balsells se reencontró con Amra, que había sobrevivido ya raíz de ese reencuentro, surgió una amistad que dura hasta la fecha.
*Fotografía Sandra Balsells: © David Fàbregas
Isabel Steva “Colita” (Barcelona, 1940-2024)
Fotógrafa de larga trayectoria, aprendió el oficio de la mano de grandes fotógrafos como Maspons o Miserachs, con los que formó parte de la generación conocida como “la gauche divine”. Movimiento de intelectuales, profesionales y artistas de izquierdas que, junto a miembros de la burguesía catalana, se reunían en la discoteca “Bocaccio” de Barcelona durante la etapa final del franquismo. Colita ha retratado a grandes personajes del siglo XX, artistas, escritores, cantantes y ha colaborado en diferentes medios de comunicación. En 2014 se le concedió el Premio Nacional de Fotografía, premio que rechazó por la situación de la cultura y la educación en la España del ministro Wert y el presidente Rajoy. Su obra figura en la colección del Museo Nacional de Arte de Catalunya y en la colección permanente del Reina Sofía.
Carmen Amaya en los Tarantos. Barcelona 1963
En 1963, Colita trabajó en la película “Los Tarantos” del director Rovira Beleta, rodada en Barcelona en la zona del Somorrostro, y que fue candidata al Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Colita se hizo amiga de su protagonista, la genial bailaora de flamenco Carmen Amaya, a la que fotografió en varias ocasiones. Esta fotografía corresponde a un descanso del rodaje, en el que debía bailar descalza con un frío insufrible, por lo que cada vez que se paraba la grabación, Amaya se ponía de inmediato el abrigo. La bailaora tenía una insuficiencia renal y la dureza del rodaje agravó su enfermedad. Murió poco después de terminar la película. Tenía 50 años. Carmen Amaya nació en una chabola en la playa del Somorrostro. El hecho de vivir junto al mar influyó en su forma de bailar. “Mi vida y mi arte nacieron del mar. Mi primera idea del movimiento y de la danza me vino del ritmo de las olas”.
*Fotografía Colita: © Marta Albertí
Maria Espeus (Boras, Suecia 1949)
Espeus nació en Boras (Suecia), vivió cinco años en París y en 1977 fijó su residencia en Barcelona estableciendo un estudio propio. Durante su larga carrera profesional ha colaborado con Instituciones públicas: Generalitat de Catalunya, Ayuntamiento de Barcelona, Expo Sevilla 92, Canal+, TV3, BTV, Gran Teatro del Liceo y Juegos Olímpicos 92, en los que fotografió a los personajes relevantes de las olimpiadas barcelonesas, como el Rey Juan Carlos o el cantante Plácido Domingo, entre otros muchos. Ha trabajado en moda, publicidad y en el mundo editorial. En cine, fue la directora de fotografía del documental Las variaciones Gould de Manuel Huerga; y también colaboró en el filme Septiembre de Carlos Bosch. Ha expuesto en diferentes galerías y centros culturales, como: Instituto Estudios Estadounidenses; Sala Vinçon; Centro Cultural La Caixa; Fundación Guifré; Casa Decor; Galería Mª José Castellví, Foyer Teatre del Liceu; Palau Robert, Fundación Setba y galería Miquel Alzueta. También ha publicado libros de fotografía: El otro/The other (Nueva Era 2007). H1898 y Rehabilitación (Núñez y Navarro 2006/2008). Fin’amor, poemas de Jordi Carrió (Curbet Edicions 2013). En 2017 le otorgaron el Premio Nacional de Cultura.
De la sombra a la luz, 2017
Maria Espeus retrató a Ambra, una mujer ciega que había sufrido violencia machista, en el marco del proyecto de fotografía y palabra, DE LA SOMBRA A LA LUZ de la Fundació Setba. Esta fotografía fue la imagen de la posterior exposición que se llevó a cabo en diferentes centros culturales: La Casa Elizalde y el Foyer del Liceo de Barcelona, en el espacio cultural Plana del Olmo en Manresa, en el Institut Català de las Mujeres, y en el Palacio Solterra de la Fundación Vila Casas en Torroella de Montgrí. También formó parte de la exposición que tuvo lugar en el pasillo del intercambiador de la línea 5 del metro de Barcelona durante la campaña de TMB, Elige tu causa 2017. Esta muestra, integrada por vinilos de gran formato, estuvo durante dos meses en un espacio transitado a diario por miles de personas y no sufrió ningún desperfecto ni acto de vandalismo. TMB comentó que nunca había ocurrido nada igual. La fuerza de los retratos de Maria Espeus provocó que nadie se atreviera a tocarlos.
*Fotografía Maria Espeus: © Estela de Castro Garcia
Laura Gálvez-Rhein (Frankfurt am Main, 1998)
Laura se graduó en Fotografía en el Instituto de Estudios Fotográficos de Cataluña, especializándose en fotografía documental. En 2021 empezó a colaborar con la Fundación Setba como estudiante en prácticas del proyecto Traspasando el objetivo . Actualmente es la documentalista gráfica oficial de todos los proyectos de la Fundació.
A partir de su trabajo con la Fundació Setba, su obra empezó a inclinarse hacia lo social. “¿Qué papel puede tener la fotografía en el activismo? ¿Cómo puedo ayudar? ¿Qué cosas no debería hacer y cuáles harán que el mundo sea un sitio más agradable?”
En sus fotografías vemos todo lo que no se puede explicar, por voluntad o imposición, y que queda a la espera de ser definido. Explorando los límites entre la realidad y la ficción, la belleza y la crueldad, el sueño y la tangibilidad, los temas más recurrentes durante su trayectoria son: el silencio, la memoria, la pérdida, el trauma y la identidad. Se mezcla lo humano con los grandes dilemas existenciales como el difícil “¿Quiénes somos?”. Es una gran aficionada a la literatura, la filosofía, la historia y aprovecha todo lo aprendido para traducirlo en imágenes.
Ha expuesto sus obras en la Fundación Fotocolectania (2019) y en el KBr Mapfre (2021). En noviembre de 2023 inauguró su primera exposición individual, Belleza inhóspita, en la Sala Sergi Mas de Andorra, donde se mostrarán sus fotografías tomadas en los centros penitenciarios Brians y Wad-Ras.
Parasomnia, 2019 ©Laura Gálvez-Rhein
La fotografía tiene un poder reparador. El proyecto “Parasomnia”, del que forma parte esta fotografía, fue la forma que tuvo la fotógrafa de comunicarse con los demás, sobre la soledad que estaba viviendo. Siempre es importante sentir el apoyo de la comunidad, que pueda entendernos y cuidarnos. Los artistas siempre se han hecho autorretratos para reivindicarse. En el caso de Gálvez-Rhein, se reivindica como mujer y fotógrafa.
Laura explica que sufrió una situación de abuso, que en su día no reconoció como tal. Encontró un espacio seguro en la fotografía. Cuando sentía que los pensamientos intrusivos se volvían en su contra, se enfrentaba a la cámara fija en el trípode. Este ritual se convirtió en el camino hacia la curación. Estar expuesta y expresar a través del autorretrato todo lo que sentía, le proporcionó la paz deseada.
*Fotografía Laura Gálvez: © David Rico
Tanit Plana (Barcelona, 1975)
Fotógrafa especializada en proyectos de investigación fotográfica para los que ha recibido los premios FotoPres’01 y Descubrimientos PhotoEspaña 2003, y ha sido becada por la Fundación “la Caixa” en 2012 y la Fundación BBVA en 2016 para la creación fotográfica, entre otros . En 2011 funda la productora Beluga Family para dar respuesta a los encargos publicitarios. Algunos de sus clientes más destacados son Ogilvy Barcelona, DDB Barcelona y SCPF. Ha impartido clases en la Universidad Pompeu Fabra y actualmente es profesora de fotografía en la escuela de diseño IDEP. Tiene obras tanto en colecciones públicas como privadas, exponiendo sus obras en diferentes muestras. Cabe destacar las siguientes exposiciones: Para siempre en el CaixaForum de Palma de Mallorca (2011), Es lo que es, una retrospectiva de su obra, en la Sala Canal de Isabel II de Madrid (2019), Part. en torno a las violencias sobre los cuerpos gestantes, en L’Auditori de Barcelona (2021), y Puber, una exploración de la adolescencia y sus prácticas socioculturales a través del retrato, en La Virreina Centro de la Imagen de Barcelona (2021 ). Su relación con la pedagogía de la imagen y los procesos de mediación han sido una constante en su trayectoria. Ha realizado proyectos comunitarios con adolescentes y jóvenes en institutos y centros penitenciarios utilizando la fotografía como herramienta de agitación.
Para siempre, 2010
Esta fotografía forma parte del proyecto artístico participativo, Para siempre, organizado por la Fundació la Caixa, que da voz a la experiencia femenina del matrimonio. Tanit invitó a una serie de mujeres casadas a poner delante de su cámara, volviéndose a poner sus trajes de novia, ya compartir una serie de reflexiones en torno a los patrones de comportamiento social y los rituales que se ponen en juego con la decisión, la preparación y la celebración de una boda. La artista reflexiona sobre el símbolo del traje de novia y nos habla de la mujer, el matrimonio, la familia, la tradición, los cánones de belleza, el enamoramiento y el amor romántico, la convivencia y la cotidianidad o la memoria y el olvido. El proyecto se desarrolló en las ciudades de Tarragona, Lleida y Palma con la colaboración de mujeres voluntarias (solteras, casadas, viudas o separadas de todas las edades) a las que se invitó a vestirse de novias. Esta imagen se realizó en un bosque de Palma de Mallorca y es el retrato de una de estas mujeres voluntarias que puso delante de Tanit con el traje que había traído el día de su boda. El tratamiento de la luz da a la foto una irrealidad de bosque de cuento de hadas.
Iolanda Sebé (Lleida, 1976)
Diplomada en Turismo, también ha estudiado fotografía y diseño gráfico. Como fotógrafa comercial, trabaja en diversos temas: moda, bodegón, producto, y como fotógrafa artística lo hace bajo el seudónimo de Violant. Para ella, el arte nace de la intuición. Todas sus imágenes tienen algo inquietante, intangible, difícil de definir, que las hace especiales y únicas. Sebé confiesa que hay un tema que siempre le ha interesado por encima de los demás: el retrato, que le permite explicar mejor su forma de ver las cosas. En 2016, debutaba internacionalmente en una exposición colectiva en Milán. Al año siguiente, en 2017, la Sala Gótica del Instituto de Estudios Ilerdenses Lleida acogía su exposición individual “Una habitación propia”, una serie basada en el poema tradicional africano del mismo nombre. También ha expuesto en el Espai Cavallers de Lleida. Ha sido la autora de las fotografías para los carteles del Dansàneu, FiraTàrrega y del Festival Músicas Dispersas (MUD), entre otros muchos. Viajar es para Iolanda una de sus fuentes de felicidad, y como ella misma afirma, la felicidad es tener poca memoria, y recordar sólo lo bueno.
Inked Ophelia, 2016
Ofelia es un personaje literario de William Shakespeare, que se encuentra ante el dilema de obedecer a su padre oa su enamorado el príncipe Hamlet, quien acaba matando al padre de Ofelia por confusión. Ella se vuelve loca y muere ahogada recogiendo flores en el lago. No se suicida, se deja morir. Hay muchos artistas que han pintado en Ofelia muerta en el agua, rodeada de flores. La Ofelia de Sebé no es una mujer derrotada, todo lo contrario: es una mujer empoderada y bella, que no parece muerta, sólo dormida, y en la que destaca el tatuaje de una lechuza. Este animal simboliza el conocimiento de lo oculto, de lo que no resulta evidente, de lo que pasa desapercibido a los demás, de nuestras profundidades más oscuras, de nuestro inconsciente. En sus obras, irreverentes y atemporales, Sebé nos da múltiples visiones de la mujer. Sabemos lo que somos; pero no lo que podemos ser.
Mayte Vieta (Blanes, Gerona, 1971)
Mayte Vieta es una artista visual que utiliza como medio de expresión el espacio y la luz a través de la fotografía, la escultura y la instalación. El trabajo de esta creadora se basa en la naturaleza y el cuerpo. La utilización de fotografías de gran formato le permiten capturar paisajes (des)localizados, que sugieren emoción y el sentimiento de un tiempo huido. Sus obras expresan una profunda observación en torno a la fragilidad de la vida, a la vez que nos interpelan, invitándonos a sumergirnos en nosotros mismos; una invitación a lo más íntimo, a la introspección. Unas imágenes que se nos presentan en pausa, en un tiempo que se nos revela suspendido entre la luz, las penumbras y la oscuridad para establecer una conexión con lo imperceptible y, a menudo, inexplicable: la investigación de la trascendencia. Cabe destacar también la importancia de los efectos de la luz con los que el artista logra proyectar una atmósfera mágica, a veces telúrica, que nos conecta con el tiempo de hace años. En la creación de Mayte Vieta existe, sin duda, un componente estético relevante, una investigación conmovedora de la belleza que nos permite acercarnos a nuestro yo más íntimo.
Cuerpos de luz, 2009
Esta imagen corresponde a una serie de siete fotografías de gran formato titulada Cuerpos de luz, que conforman una instalación artística, en la que el espectador tiene una experiencia inmersiva y sensorial. En medio de la oscuridad, aparece una figura iluminada, un cuerpo desnudo inmóvil, luchando en las profundas y oscuras aguas del mar. Es una metáfora de la fragilidad humana y la mortalidad. La sala, en la que se exponen estas fotografías en forma de instalación, se convierte en una obra de arte en sí misma: hay luz, oscuridad y un mundo silencioso. El objetivo del artista es que el espectador entre en ese mundo silencioso y se inmersa en sus propios pensamientos.
Marta Fàbregas (Barcelona, 1974)
Fotógrafa, artista, feminista y activista, colabora con la Fundación Setba desde 2019 dirigiendo proyectos como TRASPASANDO EL OBJETIVO . Marta ha dedicado toda su vida a la fotografía, su gran pasión, que además le ha permitido aunar su faceta artística con la empresarial. Su principal talento es captar de forma rápida y natural la belleza que nos envuelve, por eso sus obras son tan potentes. Su empatía, implicación y creatividad hacen que cada proyecto, en el que trabaja, tenga una fuerza y un carácter que lo hacen especial y único. También imparte clases, talleres y seminarios. Es presidenta de la Red de Mujeres Empresarias y Emprendedoras de Sant Cugat (XDESC) desde 2018. Su obra artística forma parte de la colección privada de la Fundación Lluís Bassat y la Fundación Artemizia, y está representada por la Pigment Gallery a nivel nacional e internacional. Fue codirectora de la primera edición del festival de fotografía LUMíNIC, que se celebró en Sant Cugat en la primavera de 2019. Fàbregas cree, al igual que la fundación, en el poder transformador del arte.
Musa, 2020
La palabra musa se utiliza popularmente para referirse a la divinidad que inspira y despierta la creatividad. Marta ha titulado así esta obra, la primera de la colección dedicada a mujeres internas en centros penitenciarios, porque cree que todas las mujeres nos pueden inspirar, sólo deben confiar en sí mismas. En ese caso, la musa es Thalita, quien participó en la primera edición de Brians. Esta obra está hecha con la técnica de la transfotografía, de la que Fàbregas es una especialista, y parte del retrato fotográfico que Marta le realizó en la última sesión del taller. Este retrato se utilizó también como portada del fotolibro “Brians. Mujeres invisibles” editado por Lumínico. El objetivo de Marta y del proyecto es que las mujeres recuperen su identidad y autoestima, que han perdido, y capturar su fuerza y su luz a pesar de la cárcel.
*Fotografía Marta Fàbregas: © Consuelo A.