II Encuentro Empresas que suman +
Con la participación de Josep Maria Canyelles, fundador de Responsabilitat Global; i los representantes e impulsores del proyecto NORAI.
Ciclo de encuentros ‘Empresas que suman +’
La Fundación Setba, con la colaboración de la Asociación de amigos, vecinos y comerciantes de La Rambla, organiza este ciclo de encuentros que quiere promover la responsabilidad social de las empresas mercantiles mediante su colaboración con empresas sociales y los servicios o productos que ofrecen.
El primer encuentro del ciclo, que se celebró el pasado 16 de febrero, fue un éxito. Contó con la participación de una treintena de asistentes, entre representantes de administraciones y miembros de fundaciones y asociaciones como FIAS, Bayt al-Thaqafa, Tot Raval o Susoespai, entre otras; la mayoría de ellas afincadas en Ciutat Vella.
II Encuentro, 21 de junio de 2012
Empresas que suman + celebra el segundo encuentro, en la sede de la Fundación Setba, con una buena acogida por parte de los nuevos asistentes y de los que siguen apoyando el ciclo.
El pasado jueves, 21 de junio, se celebró el segundo encuentro del Ciclo ‘Empresas que suman +’. Sara Jaurrieta, presidenta del Consejo Municipal del Distrito de Ciutat Vella, inauguró los parlamentos ensalzando la importancia de las empresas que fomentan los valores sociales. Reconoció que, aunque pueda parecer paradójico, estas empresas tienen ahora más futuro que nunca, que cada vez hay más sensibilidad y ganas de llevar a cabo iniciativas que contemplen o se sostengan en lo social y que se trata de una perspectiva realmente esperanzadora.
Por su parte, Joan Oliveras, presidente de la Asociación de amigos, vecinos y comerciantes de la Rambla, coorganizadora del acto junto a la Fundación Setba, describió el ciclo como algo contracultural, y original a su vez, sosteniendo su tesis en la esperanza de que la cultura de la suma se afiance. El espíritu de colaboración está aflorando, así como sinergias muy interesantes, pero esta forma de trabajar y de ver las cosas todavía se tiene que consolidar.
La primera ponencia fue a cargo de Josep Maria Canyelles, fundador de la empresa Responsabilidad Global. El primer dato que dio, no poco sorprendente, fue que la mayoría de empresas socialmente responsables son PYMES, no grandes corporaciones. Un dato sorprendente, teniendo en cuenta que las grandes empresas cuentan con más recursos para desarrollar y llevar a cabo iniciativas de responsabilidad social.
J.M. Canyelles explicó el caso de una tienda de golosinas en Mataró, que se ha convertido en un referente en la ciudad e incluso en la comarca. Su dueño tiene en la tienda bombillas de bajo consumo, clasifica las golosinas según si tienen o no azúcar, dispone de gran variedad de ellas aptas para celíacos, las etiqueta según su país de origen, ofrece un surtido de dulces para banquetes de boda en el cual se encuentran las figuras de los novios que coronan los pasteles en todas sus formas y posibilidades según las diversas orientaciones sexuales. Una pequeña tienda de golosinas, un ejemplo impecable de RSC.
Durante su ponencia, J. M. Canyelles también explicó el caso de un taxista que conoció personalmente y que fue el primero en España que dispuso de wifi en su vehículo. Además de esto, y por el hecho de realizar trayectos bastante largos, ponía a disposición de los clientes un ordenador portátil, cargadores para todas las marcas de móvil, una pequeña impresora… Se preocupaba por la sostenibilidad e intentaba hacer lo posible para contaminar lo mínimo. Le explicó a Josep Maria Canyelles, durante un viaje, que creía necesario cambiar la imagen que tenía el mundo del taxi, que quería hacer extensiva su inquietud, por lo menos en el territorio por donde se movía. Sin saberlo, aquel taxista estaba describiendo y forjando las bases de lo que se conoce como territorio socialmente responsable.
Canyelles afirmó que es necesario que las empresas, sean del tamaño que sean, aprendan a gestionar la responsabilidad social en un proceso de mejora continua, que permita convertir el territorio donde se encuentran en una zona socialmente responsable y que éste sea un tributo del propio espacio.
Roger Marcet, director del Museo Marítimo de Barcelona, explicó que el museo colabora, des de hace muchos años, en proyectos de RSC con varias entidades del barrio. Una de ellas es Impulsem.
En 2007, el MMB tuvo un problema con la gestión del restaurante y a raíz del mismo, se planteó la posibilidad de ir más allá con el servicio y vincularlo al propio barrio.
Así nació NORAI, un proyecto cultural y de responsabilidad social, que pretende situar la gastronomía marítima como un elemento fundamental del proyecto museístico del MMB, además de ser una herramienta para facilitar la integración de personas con dificultades de inserción social y laboral.
Fina Garcia, directora de la Cooperativa NORAI – Raval SCCL, expuso las dificultades que tubo esta iniciativa durante su proceso de gestación. Uno de los principales problemas fue que el presupuesto incial era nulo. Así, NORAI se ha forjado gracias al esfuerzo y la confianza de muchas personas y entidades. Tenía que ser, y es, una propuesta económicamente sostenible, aunque no deje margen de beneficio.
Ahora, NORAI es un proyecto consolidado y que vincula muchos agentes del mismo territorio, creando sinergias muy positivas y un equilibrio en la zona. Los proveedores son del Raval, las escuelas de música de la zona se han implicado y vienen a tocar música en vivo a petición de los clientes, incluso se está elaborando un flyer para distribuir entre los clientes, que define una ruta para dar a conocer los restaurantes de la zona.
Al final del encuentro y después de un largo debate, J. M Canyelles dejó una reflexión al aire y planteó un reto de futuro, el de aprender a crear valor compartido, tanto económico como social.
El próximo encuentro del ciclo ‘Empresas que suman +’ tendrá lugar el 18 de octubre.