En medio de la ciudad frenética, en un precioso y tímido rincón de paz, nos reencontramos con María Espeus y un grupo de mujeres que hemos conocido mucho en los últimos meses.
El año 2017, las participantes del taller “De la sombra a la luz” aceptaron embarcarse en un proyecto expositivo que ha rodado durante todo el año, encabezadas por la prestigiosa fotógrafa María Espeus.
Ahora que hace un año del inicio de esta aventura, hablamos con ella:
¿Quién es Maria Espeus?
Sinceramente yo también me lo he preguntado muchas veces a lo largo de mi vida y todavía me lo pregunto. Lógicamente, no siempre obtengo la misma respuesta. Las personas somos la suma de los “yos” acumulados a lo largo de nuestra vida y no tienen por qué coincidir siempre, ya que las personas, experiencias, influencias, fracasos, alegrías y la cultura en definitiva, nos moldean y configuran nuestro “yo” , tanto el interno como el social.
Además, hay tres momentos muy importantes en mi vida que me han influenciado absolutamente: el primero fue irme de Suecia, mi país de origen; el segundo vivir siete años en París, donde sufrí una transformación muy profunda; y el último ha sido mi instalación definitiva primero en Barcelona, durante cuarenta años, y ahora en Badalona, delante del mar.
Los trayectos, cierto.
María ha sido una fotógrafa muy importante en el mundo de la moda, pero su carrera ha evolucionado y viajado, como ella misma, llevándola por muchos caminos. Fue la fotógrafa oficial de las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992. En los últimos años, sin embargo, ha comenzado a trabajar en proyectos con una carga más social.
Cuéntanos tu relación con el proyecto “De la sombra a la luz”.
Fue una propuesta dela Fundación Setba y Photogenic Festival para hacer público el maltrato sufrido por muchas mujeres. Enseguida dije que sí. Se trataba de realizar una serie de retratos individuales de un grupo de mujeres que habían sufrido malos tratos por parte de sus parejas. Al empezar a realizar las fotografías y hablar con ellas tuve acceso a sus vivencias y sufrimientos, que obviamente me afectaron, quizás eso influyó en mi manera de abordar los retratos, tratando de devolverles la dignidad perdida.
Algunas de las mujeres quisieron dar la cara, pero otras, por las historias vividas o por momento en que se encontraban, prefirieron salir de espaldas, por miedo a despertar “el monstruo”. La exposición debía aparecer en el metro, en el intercambiador de Diagonal, en el marco del proyecto “Tria la teva causa” de ese año.
Estoy muy satisfecha, del trabajo y de la relación que ahora tenemos todas. Fue muy interesante retratarlas, creo que conseguimos traspasar la imagen y que se viera la persona.
Algunas de ellas ahora, un año después, nos comentan que no se reconocen en las fotografías. Su evolución ha sido tan grande, que ahora se miran y ven una persona diferente. Como dice Maria, su “yo” ha mutado, ahora se sienten mejor, más fuertes, valientes y seguras.
¿Qué crees que te ha aportado a ti este proyecto?
En general siempre trato de expresar, en mi trabajo, mi visión del mismo y del efecto que me produce. Soy fotógrafa, me expreso mejor con la cámara que con las palabras, si observáis las fotografías, creo que podréis entender lo que yo he sentido formando parte de este proyecto.
Entonces habrá sido precioso.
¿Maria, crees que el arte -y en este caso la fotografía- puede ser una herramienta para crear conciencia y cambio social?
Absolutamente, siempre que la mirada del observador reconozca las imágenes y haga su propia lectura coincidiendo con ellas.
¿Y habías participado en algún otro proyecto de este tipo o tienes pensado hacerlo?
Sí, el año 2015 realicé un proyecto de retratado desde vecinos del Raval en Barcelona (mi barrio entonces). Las fotografías se publicaron en el libro “El otro” que recogía no sólo los retratos, sino también lugares emblemáticos del barrio, para explicar visualmente la relación entre ellos y la ciudad. ¡Y en Setba en hicisteis una exposición!
Por supuesto, fue un éxito, las fotografías eran fantásticas. Además, a partir de esas imágenes se hicieron las luces de navidad del barrio, aquel 2015. ¿Qué trayecto este también, eh?
María, nos debes dejar hacerte un par de fotografías. Pero nosotros echamos en automático. Reímos!
Carla Camacho / Rosor Foret
Barcelona, 26 de novembre de 2018